miércoles

yo (en otro lado)


Muchas veces el Otro, es la Ley y Verdugo.
No se trata solo de proyectos de mandato paterno (social hereditario), sino de la realización sencilla y llana, aquella que inclusive lejos de estar por debajo… sobrepasa (supera) otras realizaciones.
Es una cuestión complicada de reconciliar, esa de nuestras ideas de resistencia, cambio y singularidad – con las efectivas posibilidades (no de decir) sino de hacer y de ser en el terreno de lo practicable.

Quiero decir, siempre somos sujetos sujetados, nos guste o no.
Somos parte de un todo y de esa mordaza no se puede zafar. De otra manera igualmente lícito sería hacer cualquier cosa, en aras del libre comercio de nuestras emociones, sensaciones, intereses.
Se da uno a la fuga por hendijas. Se resiste desde donde se puede. Se es libre con una cuota de pertenencia irrenunciable.

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