martes

ecos


A las palabras que como ancladas, resuenan en nuestros oídos, no se las lleva ningún viento.

1 comentario:

  1. Anónimo8:03 a. m.

    Por eso están ancladas y no parán de resonar. Seguramente son las cumpables del dolor de oidos.
    Saludos.

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